MILAGROS
Media noche y los arboles eran testigos, enfrente el reloj que hacia tic-tac en Coyoacan, parecía extraño como dos completos desconocidos se encontraban cuando marcaban las doce, el tiempo se detuvo, las miradas profundas de ambos quedaron impregnadas, en perfumes de noches cálidas, donde el pino y el lecho, se hacen presentes en el umbral, dos conexiones destinadas a caminar con verdad y honestidad. Un milagro apareció esa noche, dos almas se encontraban en el proceso más bonito de su vida, aprender a cuidar su corazón sobre todas las cosas. Parecía que las propias almas de ambos empezaban a expresarse con tanta familiaridad, como si la historia pasada de ellos fuera casi exactamente la misma, con el aprendizaje "No necesitas perderte a ti para estar con el otro". Hay algo divino en medio de esto, aunque no logro comprenderlo aun, podía ser consciente de la voz de Dios diciéndome, "Se paciente, el verdadero amor no surge de la noche a la mañana, esa magnitud de regalo no se puede ver, pero si sentir y cuando lo sabes, no hay marcha atrás, pues las almas lo reconocen, han llegado a un lugar seguro, la idealización se rompe, el ego desaparece, y solo se encuentra ese instante vulnerable, dos seres humanos, intentando expresar sus emociones no comprendidas pero escuchadas y siendo abrazadas. Mientras más conversábamos, sonrisas irónicas salían dibujándose, nuestro rostro comenzaba a iluminarse, estábamos siendo vulnerables, y no hay nada mas bello que la sensibilidad con la que puede expresarse. Sabíamos que en ese momento no éramos lo que más nos convenía, pero de algo estábamos seguros...no querer perdernos.
Algo dentro mi no lo podía sacar de mi cabeza, oraba para que eso dejara de pasar y no estaba entendiendo los planes de Dios. Sabia que era mala idea volver a verlo...pero llego ese mensaje por la mañana, agradecido de la velada y la noche mágica entre versos, lagrimas y lienzos en el cielo.
Volvimos a vernos, entre la música, el atardecer, la naturaleza, empece a sentirme como si hubiera llegado a casa, la atmósfera que se creaba era dé una sensación llena de paz, claridad y amor puro.
En las próximas semanas el miedo comenzó a inundarnos, nos abrazamos con tanta ternura que solo puede ser apreciada por una sinceridad de otro reino, un reino en donde no habita la maldad, solo la comprensión de del amor.
Comentarios
Publicar un comentario