VAMPIRIO
Tuve un sueño en que eran la edad media, estábamos en una mansión donde vivíamos mi familia y éramos muy numerosa, en ese momento todo estábamos como en un banquete esperando a cenar, cuando se escucha un llanto desgarrador, de inmediato sabía que era mi hermanito un bebe de apenas unos meses, subí corriendo las escaleras para ver qué estaba pasando, entro a la recamara y veo a un hombre alto, cabello negro largo, flaco y sin camisa, mientras mi mamá esta protegiendo a mi hermanito, en eso había una espada en la cama, yo la tomaba y le decía a ese hombre que no se acercara...pero sus ojos eran de un demonio hambriento y se empezaba a acercar más y yo le clavaba la espada en el pecho sin pensarlo. Corrí hacia mi mamá y mi hermanito y cuando menos lo imaginé el hombre volvio a revivir soltando una carcajada y en sus dientes se veían sus colmillos, era un vampiro!! Corría a una velocidad hacia mi hermanito y lo mordía y se tomaba toda su sangre, luego iba hacia mi y me mordió convirtiéndome en vampira y a mi madre tambien. Ambas nos desmayamos y cuando despertamos vimos a mi hermanito muerto, mi madre lloro mucho y yo estaba enojada y muy triste, el vampiro se había ido, pero antes de irse también convirtió a mi padre. Baje a la fiesta pues todo pasó en unas horas y nadie se había dado cuenta, pero algo era diferente, logré ver que había personas como en blanco y negro, grises, muertas en vida pero viviendo, en eso volteaba hacia el espejo y me veía a mi igual que a ellas, me soltaba a llorar y me daba cuenta que muchos que estábamos presentes en ese lugar éramos vampiros…pasaron muchos siglos, mi familia y yo cambiamos la forma de alimentarnos, pero en algún punto en la santa inquisición tuvimos que huir de nuestro hogar y escribieron la historia de mi familia en un de libro negro, donde estaba toda nuestra historia. Volvimos a nuestros hogar después de unos largos años y mi madre seguía deprimida, subí a la recamara a verla y mi padre me decía que la dejara descansar y yo me enojaba y le decía que no! que ya había pasado mucho tiempo así, en ese momento uno de los sirvientes subía a tocar la puerta de la recamara con desesperación y decía señor están aquí…a mi padre en ese momento un espíritu le susurro al oído que habían encontrado el libro negro y venían por nosotros, en eso momento mi padre dijo perfecto déjalos pasar...pues nuestra manera de alimentarnos ha cambiado y ellos ni siquiera cuenta se darán, solo sentirán un ligero cansancio al salir de nuestro hogar, pues su energía nos alimentara y les haremos creer que se equivocaron de familia y nos dejaran en paz.
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